¿Qué es la certificación Passivhaus en ventanas de madera?

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¿Qué es la certificación Passivhaus en ventanas de madera?

Existe un concepto que se está implementando bastante últimamente entre los profesionales del mundo de la construcción. Passivhaus es un nuevo enfoque, que busca más allá de lograr un diseño estético, tener una finalidad práctica. En pro de adaptarse a estándares de sostenibilidad, esta metodología se enfrenta a un problema bastante común: el ahorro de energía. Existe una certificación Passivhaus, que definiremos en este artículo.

Existen muchas filosofías de diseño, y cada una de ellas proyecta sus objetivos de forma diferente. El Passivhaus es una práctica que cualquier profesional puede ejecutar. Sin embargo, esta necesita ser verificada por un profesional, que determine que los proyectos se adaptan a los requerimientos de la filosofía en cuestión.

El estándar Passivhaus: cada día más aceptado en la cultura europea

Passivhaus es una filosofía que nace en Estados Unidos en la década de 1980, y se popularizó tanto en ingeniería, que en Alemania se creó el Instituto Passivhaus, que regula todo lo relacionado con la construcción de casas pasivas y sus elementos estructurales. Además, es el principal organismo encargado de emitir la certificación Passivhaus. Hoy en día, estos estándares de construcción son aceptados por los profesionales europeos. Ofrece muchas ventajas, energéticamente hablando. En los últimos años, se ha popularizado tanto que algunas personas incluso desisten de usar las ventanas tradicionales y optan por ventanas de madera que se ajusten a los estándares de la filosofía.

¿Qué es la certificación Passivhaus?

El método de construcción busca la excelencia energética, el ahorro, aislamiento térmico y ciertos valores que al final, hacen que la casa no tenga ningún tipo de intercambio de calor con el exterior. Cualquier persona puede tomar referencias de algunos proyectos desarrollados y aplicar los principios en su proceso de construcción. Sin embargo, esto no asegura que la construcción se adapte a los estándares de la filosofía.

La certificación Passivhaus es un documento que confirma que lo que se ha creado, sean casas, ventanas, puertas, etc., cumplen con los estándares de aislamiento, puentes térmicos, hermeticidad del aire, ventilación y prestaciones. Todo esto, con la finalidad de que los clientes sepan que, en efecto, el producto que se está adquiriendo posee las características necesarias para potenciar la eficiencia energética en su casa.

Ventajas de contar con la certificación Passivhaus

Contar con ventanas con certificación Passivhaus en tu casa no solo significa que vas a tener una vivienda mucho más cómoda. De hecho, cumplir con todos los requerimientos de este estilo de construcción tiene un montón de ventajas. Principalmente, se obtiene un documento que acredita que el hogar es completamente sostenible y eficiente energéticamente.

Además, las viviendas que cumplen con los estándares entran a un mercado distinto, en el que su valor aumenta. Esto resulta perfecto para inversores que quieren sacar un poco más de rendimiento a su patrimonio. Certificar un hogar cuesta alrededor del 15 % del precio del inmueble, y puede hacer aumentar el precio en hasta 30 %.

Obtener la certificación Passivhaus consiste en una prueba técnica, en la que se evalúan diferentes aspectos en varias secciones de la casa en cuestión. Aunque hay todo un apartado técnico, que describe en profundidad los parámetros que se miden, a continuación, te mostramos de forma general, cómo funciona la prueba.

¿Cómo obtienen los profesionales el certificado Passivhaus?

Primero, se realiza una prueba de aislamiento, en la que se pretende medir la cantidad de calor que pasa del exterior al interior. Aquí se evalúan tanto las puertas como las ventanas, paredes, cubierta y solera. Luego, se realiza una prueba especial a las puertas  y ventanas, las partes móviles de la estructura de la vivienda.

De forma general, una casa pasiva debe contar con puertas y ventanas de doble o triple vidrio. Además, deben estar rellenas de gases inertes, que obstaculicen el paso del calor. Por último, todo se combina con un acabado de calidad en carpintería, que le da los toques finales.

Otra prueba que se realiza es la detección de puentes térmicos. Un puente térmico es, básicamente, un lugar en el que los fluidos dentro de la casa, como el aire y la humedad, se acumulan. La idea es que la vivienda no cuente con este tipo de situaciones, para que no se genere moho ni condensaciones en ninguna parte.

Una casa con certificación Passivhaus también cuenta con un sistema de ventilación mecánica para recuperar el calor. La capacidad de este aparato debe renovar al menos el 30 % del aire en espacios interiores. El último parámetro que se evalúa es la estanqueidad del aire. La casa debe ser capaz de eliminar las corrientes de aire, para que el sistema de ventilación mecánica funcione al 100 % de su capacidad.

En este artículo, hemos hablado acerca de la certificación Passivhaus, todas las ventajas que tiene contar con una vivienda certificada, cómo y cuánto cuesta hacerlo. Al final, todo esto se reduce a hacer todo lo posible para que el calor de afuera no pase hacia dentro y viceversa.

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